Casa Heribert Pons de Rambla Catalunya

Casa Heribert Pons de Rambla Catalunya SIMÓN SÁNCHEZ Barcelona

Eixample

La Casa Heribert Pons de Barcelona busca inquilino para sus bajos tras ‘echar’ al supermercado ilegal

El edificio ha sido adquirido por el grupo inmobiliario Núñez i Navarro, que tiene previsto alquilar el espacio para su uso comercial

El Ayuntamiento de Barcelona cierra el supermercado 24 horas de la Casa Heribert

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Los bajos de la Casa Heribert Pons de Rambla Catalunya, los mismos donde durante unos meses operó un supermercado 24 horas sin licencia, buscan un nuevo inquilino tras la adquisición del edificio por parte de Núñez i Navarro. Según ha podido saber este medio, el grupo inmobiliario tiene previsto alquilar el espacio para su uso comercial, una operación de la que no han trascendido más detalles.

El resto del edificio, de unos 8.080 metros cuadrados, albergará oficinas, reforzando así una de las principales carteras de la firma. La inmobiliaria es también propietaria de activos como el número 20 de plaza Catalunya o el 593 de la avenida Diagonal, en pleno distrito financiero.

Relegado a un colmado

El histórico edificio del Eixample, obra del arquitecto Alexandre Soler i March, tendrá una nueva vida después de que sus antiguos propietarios –un holding vinculado a la farmacéutica italiana Angelini– lo alquilaran a un empresario asiático, propietario de una decena de supermercados en Barcelona.

Bajos de la Casa Heribert Pons de Rambla Catalunya

Bajos de la Casa Heribert Pons de Rambla Catalunya SIMÓN SÁNCHEZ Barcelona

Antes de relegar los bajos de la Casa Heribert a un colmado, el dueño del negocio supuestamente “se llevó” parte de la decoración modernista y del mobiliario que aún se conservaba, tal como los vecinos de la zona han explicado al periodista Víctor Riverola.

“Algunos vieron como varias furgonetas negras sacaban por la noche algunos cuadros y esculturas, algunas de ellas atribuidas a Domènech i Montaner”, señala Riverola a Metrópoli. Obras de las que nadie sabe nada y cuyo presunto infractor ha hecho y deshecho a su antojo sin consecuencias.

Sin licencia de actividad

El grupo inmobiliario liderado por los hermanos Josep Lluís y José María Núñez Navarro –hijos del expresidente del FC Barcelona y fundador de la empresa, Josep Lluís Núñez– ha pagado una cifra cercana a los 30 millones por uno de los activos más emblemáticos de Barcelona, tal como avanzó Expansión hace unos días.

Ahora solo queda por conocer quién ocupará los bajos comerciales del edificio, que durante dos meses estuvieron envueltos en polémica. El 3 de agosto del año pasado, el local se convirtió de la noche a la mañana en un supermercado 24 horas. Tres días después, el Ayuntamiento de Barcelona le abrió dos expedientes por no contar con licencia de actividad.

El antiguo supermercado 24 horas de la Casa Heribert Pons

El antiguo supermercado 24 horas de la Casa Heribert Pons ÓSCAR GIL COY Barcelona

Además, tampoco solicitaron los permisos de obra correspondientes, una situación que causó estupor e indignación entre los barceloneses. El 24 de octubre, más de dos meses después de su apertura, el consistorio precintó el supermercado, dando por finalizado un episodio que la ciudad espera no volver a vivir.

Esplendor modernista

Hasta 2013, la Casa Heribert fue la sede de la Conselleria de Economía y Finanzas de la Generalitat. Ese año, el Govern de Artur Mas vendió el edificio junto con otras propiedades para cubrir las necesidades de tesorería de la administración catalana. La operación se cerró mediante subasta por 23,2 millones y el inmueble pasó a manos del grupo farmacéutico Angelini.

Casa Heribert Pons de Rambla Catalunya

Casa Heribert Pons de Rambla Catalunya SIMÓN SÁNCHEZ Barcelona

Del edificio modernista destacan los detalles de los balcones –obra de Eusebi Arnau–, una alegoría al arte, la pintura, la música, la literatura y la escultura. El inmueble, ubicado en el número 21 de Rambla Catalunya, fue construido en 1907 para servir de residencia habitual.

Su promotor, Heribert Pons Arola, era un empresario de Manresa que quiso levantar un edificio que reflejara el esplendor y la modernidad de la época. El resultado fue una estructura imponente, con una fachada que revela una clara influencia del estilo Sezession vienés, y que está catalogada como Bien de Interés Local.

Durante la década de 1930, la Casa Heribert fue objeto de una importante remodelación para adaptarse a su nuevo uso como edificio de oficinas. A pesar de las transformaciones internas, se conservaron tanto el vestíbulo como la fachada original, preservando así el carácter modernista del conjunto.