
Un bus 47, a su paso cerca del Hospital de Sant Pau / JORDI SUBIRANA
Los vecinos de Torre Baró ganan el pulso y tendrán una nueva línea regular: adiós al bus a demanda
Tras semanas de protestas y una movilización vecinal contundente, el barrio barcelonés logra su objetivo: recuperar un servicio de autobús con horarios fijos y recorridos definidos
Antecedentes: Torre Baró, el barrio ‘olvidado’ de Barcelona: revive la lucha del '47' para exigir un transporte público digno
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Victoria con sabor a justicia para Torre Baró. El histórico barrio de Nou Barris vuelve a escribir un nuevo capítulo de lucha vecinal en defensa del transporte público.
Este martes, Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ha anunciado que eliminará el sistema de autobús a demanda en la zona sur del vecindario y lo sustituirá por una línea convencional con paso regular a lo largo del día.
La decisión llega tras semanas de movilizaciones en las que decenas de vecinos han salido a la calle para reclamar una alternativa “digna y previsible” al actual sistema.
Un barrio con memoria de lucha
Torre Baró no es ajeno a los pulsos vecinales. En 1978 protagonizó un episodio legendario cuando varios vecinos retuvieron un autobús de la línea 47 para exigir transporte público, un suceso que inspiró incluso una película.

Imagen de archivo de una línea de autobús en Barcelona
Ahora, casi cinco décadas después, la historia se repite, aunque con nuevos protagonistas y nuevas demandas: conectividad, regularidad y accesibilidad.
La implantación del bus a demanda en 2021 prometía eficiencia, pero ha resultado ser un sistema fallido en el flanco sur del barrio.
La necesidad de reservar trayecto mediante una app o una llamada —en un entorno con mala cobertura y una población envejecida— convirtió el servicio en un obstáculo más que en una solución.
De la excepción a la norma
TMB ha reconocido que la “orografía compleja” y los “problemas de cobertura” han dificultado el funcionamiento del bus a demanda.
El modelo seguirá operativo en el norte de Torre Baró y otros barrios de Barcelona, donde sí funciona con fluidez, pero en el sur dará paso a una línea convencional este verano.
Se prevé que el nuevo servicio tenga una frecuencia de paso aproximada de 35 minutos.