El coste invisible del MUHBA: 6,5 millones para prestar un servicio decente en Park Güell o el Born

Hay costes que aparentemente no se aprecian ni se adivinan, pero que suponen un lastre para la Administración. Uno de los que pasa desapercibido para el ciudadano de a pie es el de la atención al público. Se trata de un coste invisible, en el que nadie repara, pero que supone una carga económica para la ciudad de Barcelona.

La atención ciudadana no se realiza sólo en las dependencias estrictamente municipales, de resolución de trámites burocráticos, sino que está diseminada por muchos rincones de la urbe.

En museos, casales, centros culturales o cívicos y distintos espacios es obligatorio prestar un servicio de atención al público que el consistorio no puede dar por falta de personal y que se presta mediante la externalización de servicios.

Es lo que pasa, por ejemplo, en el sector cultural. Nadie lo diría, pero del Museu d’Història de Barcelona (MUHBA) dependen una veintena de espacios a los que diariamente acude público y que han de contar con personal (en muchos casos, muy especializado) para dar un servicio de calidad.

Museo de Historia de Barcelona (MUHBA) / AJUNTAMENT DE BARCELONA

Los más visitados

Esta institución vende anualmente en torno a las 400.000 entradas generales para visitar sus colecciones, pero también reparte decenas de miles de entradas gratuitas y ha de gestionar también alrededor de 150.000 entradas de acceso libre (sus exposiciones permanentes reciben casi 550.000 visitas, mientras que las temporales tienen unas 100.000). También tiene casi 350.000 visitas a espacios de interés arquitectónico.

Sus espacios sedes más visitados son el Park Güell (más de 350.000 visitas anuales), el Temple d’August (más de 300.000 visitas anuales) y la sede central del museo en la plaza del Rei (alrededor de 200.000 visitas).

Pero también se puede hablar de las más de 30.000 visitas del Turó de la Rovira o las 12.000 del Refugi 307, las más de 13.000 de la Porta de Mar y las Termas Portuàries o las casi 10.000 del Oliva Artès. Y hay casi 40.000 alumnos cuyos centros utilizan los recursos del museo para formarlos en historia local y se programan casi 15.000 visitas, itinerarios y audiciones anuales.

Panorámica de Barcelona desde el Park Güell Pixaby

Casi 6,5 millones

Tal volumen de trabajo requiere una gran organización, una estructura formidable y la especialización del personal. Este martes 3 de junio, el Ayuntamiento contrató a la empresa Klousner para gestionar todos los servicios de atención al público de los espacios del MUHBA.

La gran variedad de sedes que dependen del museo ha provocado que el encargo se tuviese que realizar en dos lotes. Curiosamente, ambos fueron a parar a la misma empresa.

El primero de los lotes, que encabeza la sede central del MUHBA, tiene un coste de 1.679.530 euros. El segundo, que implica el servicio de atención al público de otros 9 espacios, costará 1.542.444 euros.

En total, unos 3,2 millones de euros por una concesión de dos años, hasta junio de 2027. Las cláusulas del contrato, no obstante, prevén que pueda haber una prórroga de dos años más, hasta junio de 2029, por lo que coste se dispararía hasta casi los 6,5 millones de euros.

Un espejo de la historia

La tarea de Klousner es dar los servicios de información de los espacios expositivos, el control de las salas, de los yacimientos arqueológicos, la gestión de toda la intendencia, la venta de entradas y publicaciones, la gestión de las audioguías, la recepción de visitantes y la acogida de grupos y servicios auxiliares.

El Born Centro de Cultura y Memoria Ayuntamiento de Barcelona

No hay que olvidar que este organismo es el encargado de conservar, estudiar, documentar y divulgar el patrimonio histórico de Barcelona y de él dependen las excavaciones de la ciudad y los espacios singulares que tienen una personalidad propia, como las fortificaciones de la guerra civil o los edificios que en su tiempo fueron el emblema de la pujanza industrial de Barcelona.

Según el Ayuntamiento, este museo quiere ser “el espejo de la historia de la ciudad” y “un espejo y un portal desde donde observar y acceder a la historia y el patrimonio de Barcelona”.

Casi 20 sedes

Impulsado por el historiador Agustí Duran i Sanpere en 1943 (fue su primer director), funciona como un museo de proximidad y de ciudad. Su génesis, no obstante, hay que buscarla en la Exposición Universal de 1929, cuando se comenzó a prefigurar el embrión de lo que posteriormente sería una red de sedes que conforman toda una institución, aunque la veintena de sedes estén diseminadas y sin conexión física entre ellas.

En un principio, comprendía la Casa Padellàs, el Salón del Tinell, la capilla de Santa Àgata y las excavaciones del subsuelo, pero a partir de su inauguración fue incorporando nuevos espacios.

Lo cierto es que, en total, el MUHBA tiene 18 espacios diseminados por toda la ciudad, pero también ha de prestar servicios en la central de reservas, en las oficinas físicas del museo y en los espacios municipales que requieran los servicios de esta institución de manera puntual.

Vía sepulcral romana del MUHBA Ayuntamiento de Barcelona

Todas las sedes del museo

En sus salones se celebran desde exposiciones temporales de distintos formatos hasta, cursos y debates o jornadas culturales pasando por el proyecto educativo MUHBA (con varias decenas de miles de alumnos por año, pertenecientes a diferentes centros educativos) cuya principal misión es “proporcionar las claves para leer, interpretar y construir conocimiento sobre la historia de la ciudad de Barcelona a partir de su patrimonio histórico y artístico y de las formas y paisajes urbanos”.

El contrato de mayor volumen corresponde a la gestión de la sede central del museo, en el Palau Major, o Casa Padellàs, ubicada en la plaza del Rei, pero también en la Via Sepulcral Romana (en la plaza Vila de Madrid), el Call (placeta Manuel Ribé), Domus Sant honorat (calle Fruita), el Refugi 307 (Nou de la Rambla), el Domus Avinyó (calle Avinyó), la sede de Porta de Mar (calle Regomir), el Vil·la Joana (Vallvidrera) y el Temple d’August (calle Paradís), además de tener que atender las reservas y la recepción de la sede central.

El contrato menor hace referencia a la gestión del espacio cultural del Born, el Park Güell, el Turó de la Rovira (en la calle Marià Labèrnia), la antigua fábrica de Fabra i Coats, el Oliva Artès (calle Espronceda), el Bon Pastor (calle Barnola), la Casa de l’Aigua (calle Torrent de la Perera), Santa Caterina (calle Joan Capri), el Centro de Colecciones de Zona Franca y las dependencias públicas que, aunque no sean estrictamente espacios culturales del MUHBA necesiten puntualmente su apoyo.