El suspenso de la semana: Cristina Vila
Cristina Vila es la flamante gerente de Parcs i Jardins de Barcelona. Y tiene un problema: la chapuza de la gestión de los chiringuitos de cara a la verbena de Sant Joan en la capital catalana.
La responsable ha prolongado un año más las restricciones que se comenzaron a aplicar contra estos establecimientos a raíz de la pandemia. Solo que no es 2021, sino ya 2025.
La medida permite una ampliación horaria del servicio de solo una hora, de modo que estos establecimientos podrán abrir hasta 3:30 horas.
Antes de la llegada del Covid-19, los chiringuitos eran los grandes protagonistas de la playa durante la jornada, siendo esta una de las noches de mayor facturación.
En este sentido, el Ayuntamiento se escuda en que se trata de una normativa dictada desde la Generalitat y que aplica a todos los locales de concurrencia pública.
Una explicación, no obstante, que no satisface al Gremi de Restauració de Barcelona, que critica además que se haya informado de la prolongación de las restricciones --pues antes de la pandemia podían cerrar a las 5:00--, con solo cinco días de margen.
Y es que el consistorio envió la notificación a los propietarios el pasado jueves por la mañana, siendo la verbena el lunes por la noche.
Además de continuar con los horarios, siguen las restricciones de aforo, limitadas al número de personas que puedan sentarse en mesa. Tampoco se podrán contratar DJ's, ni tener actuaciones ni conciertos en directo.
El Gremi ha explicado, por su parte, que habitualmente se avisaba con cerca de dos semanas de antelación.
Con todo, la verbena, pese a que no hay una situación sanitaria imperante, continuará con las mismas medidas pospandémicas, poniendo un lastre sobre una de las noches más provechosas para los chiringuitos.
