Fundado hace más de 150 años, el Forn Anglada 'Cal Forner' no es solo la panadería más antigua de Barcelona, sino también un símbolo de la historia viva de la panadería artesanal en Catalunya.
El horno de leña original, aún en funcionamiento, es testimonio de un oficio que ha resistido el paso del tiempo.
Actualmente, la quinta y la sexta generación de la familia Anglada —encabezadas por la Sra. Magda Anglada y sus hijos— continúan al frente del negocio, preservando la tradición iniciada por sus antepasados en el siglo XIX.
Pan artesanal: una experiencia sensorial y auténtica
En el Forn Anglada, el pan se elabora de forma completamente artesanal, utilizando únicamente harina, agua, sal y masa madre, sin aditivos ni conservantes.
El proceso de fermentación lenta y amasado manual garantiza un sabor y textura que difícilmente puede igualar el pan industrial.
Pan de crostons aromático de Forn Anglada "cal Forner"
El aroma del pan recién hecho, su corteza crujiente y su miga esponjosa evocan recuerdos de infancia y de desayunos en familia.
Más que una panadería: historia viva del pueblo
El local no siempre fue solo una panadería. Según una crónica de 1892 publicada en la revista El Adelanto, Cal Forner comenzó también como tienda de víveres, y más tarde, durante la construcción de la carretera de Ullastrell en 1893, sirvió de fonda para alojar a los trabajadores de la obra.
A partir de 1904, el negocio recibió la concesión del estanco de tabacos y timbres, un servicio que aún hoy continúa vigente. En los años 50, incluso funcionó como taller de bicicletas y motocicletas, impulsado por un miembro de la familia.
Buñuelos de Forn Anglada "cal Forner"
Durante la Guerra Civil española, en enero de 1939, Josep Anglada Sucarrats decidió permanecer en el obrador para custodiar una hornada de pan, que le fue finalmente requisada, marcando un episodio simbólico de compromiso con su oficio.
Reconocimiento por su labor centenaria
La Cámara de Comercio de Terrassa reconoció al Forn Anglada por sus cincuenta años de actividad ininterrumpida, destacando su valor como ejemplo de empresa familiar tradicional y su contribución al patrimonio cultural y económico de la comarca.