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Obras de la L8 en Barcelona: así será la nave gigante que insonorizará el pozo de la tuneladora en Gran Via
Esta estructura temporal, que alcanzará los 15 metros de altura, busca mitigar el impacto sonoro de los trabajos en uno de los ejes más transitados de la capital catalana
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El pozo de entrada de la tuneladora que excavará el nuevo túnel de la línea L8 de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), entre las estaciones de Espanya y Gràcia, estará cubierto por una gran nave acústica.
Esta estructura temporal, que alcanzará los 15 metros de altura, busca mitigar el impacto sonoro de los trabajos en uno de los ejes más transitados de Barcelona: la Gran Via.
Según ha informado el Departament de Territori de la Generalitat, la construcción del pozo comenzará este mes de junio, y poco después arrancará el montaje de la nave, que se desarrollará en tres fases.
La primera comenzará en julio; la segunda, a finales de 2025; y la última se ejecutará en el primer trimestre de 2026, coincidiendo con el inicio de la perforación.
Así será la nave que cubrirá las obras
Una nave para evitar ruidos
La nave alcanzará los 120 metros de longitud, cubriendo así por completo un pozo de 90 metros de largo, 20 de ancho y 22 de profundidad.
Su función será esencial para reducir las molestias acústicas y permitir que las obras se desarrollen sin afectar de forma severa al entorno urbano.
Inversión millonaria
La ampliación de la línea L8, con una inversión de 412 millones de euros, supondrá la construcción de un túnel de 4 kilómetros que incluirá dos nuevas estaciones: Francesc Macià, que conectará con el TRAM, y Hospital Clínic, que lo hará con la línea 5 del metro.
La actuación permitirá unir las líneas del Vallès y del Llobregat-Anoia, facilitando así la intermodalidad en la red ferroviaria metropolitana.
Afectaciones por las obras de ampliación de la L8 de FGC en Barcelona
Además, el proyecto prevé una campaña exhaustiva de seguimiento estructural: una empresa especializada realizará 1.245 inspecciones técnicas en edificios próximos al trazado, especialmente en el primer tramo de túnel bajo la Gran Via.
El objetivo es dejar constancia del estado de los inmuebles antes de la entrada en funcionamiento de la tuneladora.
