El pasaje del Arc de Sant Martí situado en el distrito de Horta-Guinardó / GOOGLE MAPS

El pasaje del Arc de Sant Martí situado en el distrito de Horta-Guinardó / GOOGLE MAPS

Vivir en Barcelona

El retiro espiritual de Juanra Bonet está en este barrio de Barcelona: "Venir aquí es como volver a entrar en el útero"

El presentador de 'Traitors' encuentra en Horta su lugar de calma y conexión con la infancia. A pesar de vivir en Madrid, regresa a este barrio barcelonés siempre que necesita desconectar y reconectar con sus raíces

El barrio de Horta esconde dos casas centenarias que son “gemelas”: un tesoro del modernismo en Barcelona

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Cuando se piensa en Barcelona, la imaginación suele volar hacia el Eixample, el Gòtic, las Ramblas o la Barceloneta.

Pero más allá del circuito turístico, al norte de la ciudad, se esconde un barrio que permanece ajeno al ruido y al frenesí urbano: Horta.

Juanra Bonet

Juanra Bonet EUROPA PRESS

Un enclave sereno, verde y con alma de pueblo que el presentador Juanra Bonet considera su refugio vital. “Venir aquí es como volver a entrar en el útero”, afirma con una mezcla de nostalgia y devoción.

El rincón de Barcelona que Bonet nunca ha soltado

Aunque hoy reside en el centro de Madrid, Bonet mantiene un vínculo emocional profundo con Horta, el barrio donde creció y al que regresa siempre que necesita “recargar pilas”.

En sus propias palabras, es un lugar “casi espiritual”, en el que la calma no es una excepción, sino parte del paisaje cotidiano.

El balcón de Collserola escondido en Horta

El balcón de Collserola "escondido" en Horta Inma Santos

Allí pasó su infancia, estudió en el colegio La Salle Horta y vivió rodeado de naturaleza. La montaña de Collserola, que se alza majestuosa a espaldas del barrio, era para él mucho más que un telón de fondo: era su espacio de reflexión, donde aprendió a detener el tiempo y escuchar el silencio. Hoy, esa conexión sigue intacta.

Un barrio con alma de pueblo y corazón verde

Ubicado en el distrito de Horta-Guinardó, este barrio conserva la esencia de un antiguo núcleo rural integrado a la ciudad. Sus calles empedradas, su ritmo pausado y sus vecinos de toda la vida le dan un aire de “neighbourhood”, como lo define el propio Bonet. “Aquí tengo la sensación de pueblo, de vecindario”, dice con orgullo.

Uno de sus mayores tesoros es el Parc del Laberint d’Horta, el jardín más antiguo conservado de la ciudad.

Con su laberinto de cipreses, esculturas neoclásicas y rincones silenciosos, es una de esas joyas que aún escapan al radar del turismo masivo.

Gastronomía local y vida tranquila

Más allá de los parques, Horta presume de una oferta gastronómica auténtica. Sus bares y restaurantes, en su mayoría de gestión familiar, ofrecen cocina catalana sin pretensiones, servida con cercanía.

Aquí no hay brunchs fotogénicos ni colas para entrar: hay vermut casero, tapas de siempre y sobremesas largas.

El barrio de La Clota, en Horta-Guinardó

El barrio de La Clota, en Horta-Guinardó METRÓPOLI

A esto se suma una comunidad que todavía se saluda por la calle y un ambiente donde lo cotidiano cobra un valor especial.

Calidad de vida y precios razonables

Desde el punto de vista inmobiliario, Horta también ofrece ventajas claras. A octubre de 2024, el precio medio del metro cuadrado en el distrito de Horta-Guinardó se sitúa en torno a los 3.442 euros, una cifra sensiblemente más baja que en zonas como Gràcia, Sant Antoni o el Born.

Esto lo convierte en una opción especialmente atractiva para familias jóvenes, profesionales que teletrabajan o cualquier persona que valore la tranquilidad sin renunciar a la ciudad.

El monasterio de la Adoración Perpetua, en Horta / INMA SANTOS HERRERA - METRÓPOLI

El monasterio de la Adoración Perpetua, en Horta / INMA SANTOS HERRERA - METRÓPOLI

Un lugar al que siempre se vuelve

A sus 50 años, Juanra Bonet mantiene intacto el amor por el lugar donde creció. Aunque su carrera le ha llevado lejos, tanto geográfica como profesionalmente, Horta sigue siendo su ancla emocional.

Un espacio que define no solo sus recuerdos, sino también su manera de estar en el mundo. “Vivir aquí es como estar en otro universo. No es un lugar de paso, a la Ciudad Condal alta hay que venir”, resume.