
Carga y descarga en Consell de Cent Barcelona
Dos años del nuevo Consell de Cent: vecinos denuncian el declive del corazón de la ‘superilla’ del Eixample
La plataforma ‘Volem un Consell de Cent Verd i Viu’ acusa al Ayuntamiento de permisividad ante las infracciones, abandono del mantenimiento y desinterés por el proyecto
Consell de Cent, de superilla ejemplar a caos vial: un bache de la peatonalización de Barcelona
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Dos años después de su inauguración, el Eix Verd de Consell de Cent, convertido en su día en estandarte del nuevo urbanismo de Barcelona, presenta una imagen muy alejada de aquella postal idílica que vendió el consistorio, según han apuntado voces de la zona a Metrópoli.
En su estreno no solo convenció a los vecinos, que acogieron con entusiasmo la peatonalización de la que había sido una de las calles más transitadas de la ciudad, sino que también se hizo un hueco entre los ránquines de las mejores calles del mundo.

La 'superilla' de Consell de Cent de Barcelona / LUIS MIGUEL AÑÓN
La publicación Time Out London, señalaba hace un año que, tras su transformación como un eje verde, esta parte de la ciudad se había convertido en un “tramo vibrante”, repleto de restaurantes, boutiques y lugares para pasar el rato.
“Caminar por Consell de Cent es como dar un paseo por un microcosmos de Barcelona”, recogía la revista.
El choque con la realidad
Hace dos meses, Metrópoli salió a la calle para actualizar la valoración de los vecinos que, en un principio, abrazaron la reforma anticontaminante.
La historia era otra. Suciedad, vehículos campando a sus anchas y vegetación mustia son hoy el pan de cada día en esta vía "pacificada"… solo sobre el papel.
La plataforma vecinal Volem un Consell de Cent Verd i Viu lo ha vuelto a denunciar esta pasada semana con una protesta continuada en la plaza del Mercat de Germanetes, coincidiendo con la fiesta mayor de primavera.
Cada tarde, de 16:00 a 19.00 horas, han cortado la calle como medida de presión para exigir soluciones.
“La degradación avanza sin freno, por el desconocimiento de unos, el abuso de otros y, sobre todo, por la tibieza municipal”, han denunciado.

Barcelona
El diagnóstico vecinal es claro: el Ayuntamiento ha bajado los brazos. En los primeros meses del eje verde, se instalaron paneles informativos y se llegaron a imponer multas de hasta 600 euros a quienes incumplían la normativa. Pero aquello fue un espejismo.
Del urbanismo táctico al caos cotidiano
El proyecto, que prometía una transformación radical del Eixample en clave peatonal, no ha resistido el paso del tiempo ni el peso de la realidad.
A juicio de la plataforma, el Ayuntamiento no ha hecho los deberes. Ni campañas informativas claras, ni control efectivo, ni sanciones disuasorias.
Ángeles y Eduardo, una pareja que vive en la polémica calle, explicaron a Metrópoli que, a pesar de que les parecía que la idea de reforma "era buena", ahora la vía se ha convertido en un "sálvese quien pueda" entre una marea de vehículos que circulan por la acera (es decir, por cualquier punto de la calle).

Carga y descarga en Consell de Cent Barcelona
Coches y furgonetas aparcan donde no deben, atraviesan las zonas peatonales como si fueran vías convencionales y convierten algunos tramos en almacenes improvisados.
Más allá del tráfico, el deterioro físico del eje es otro de los puntos negros. En los tramos más concurridos, la acumulación de terrazas y visitantes ha ido de la mano de una limpieza deficitaria y una vegetación descuidada.
Alcorques vacíos, parterres secos y contenedores desbordados son escenas habituales. La plataforma asegura incluso que el Ayuntamiento ha rechazado propuestas vecinales para replantar zonas verdes, alegando cuestiones técnicas. Mientras tanto, las plantas se marchitan.
Propuestas para un rescate verde
Desde Volem un Consell de Cent Verd i Viu reclaman al consistorio una batería de medidas urgentes para revertir la situación: una campaña informativa clara y sostenida en el tiempo; sanciones efectivas que disuadan las infracciones; reformas físicas en las plazas que impidan el paso de vehículos, como elementos que limiten el acceso directamente; la replantación de vegetación en los espacios actualmente baldíos y una mejora sustancial del mantenimiento; así como una recogida de residuos más frecuente que permita hacer frente al uso intensivo de la vía.

Cartel con propuestas de mejora de la plataforma Volem un Consell de Cent Verd i Viu
Advierten de que el modelo está en juego. "Lo que no lograron las sentencias judiciales ni las presiones económicas, puede lograrlo el abandono institucional".
Consell de Cent protagoniza contradicción crónica del urbanismo barcelonés, puesto que, mientras llueven los reconocimientos internacionales, la realidad sobre el terreno es la de un espacio con síntomas de agotamiento y una administración que, según los vecinos, ya no cree en el proyecto.