
El barrio más pequeño de Barcelona, La Clota
El barrio secreto de Barcelona donde casi no hay turistas ni coches: tiene un 'Guernica' desconocido
El barrio fue reconocido en 2006 tras el Plan de Barrios, y desde entonces ha quedado como un pequeño enclave que resiste al urbanismo acelerado de otras zonas de la capital catalana
El Eixample esconde un edificio modernista del S.XIX con una leyenda única: ocultó un tesoro
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Barcelona aún guarda secretos, y uno de los más sorprendentes se encuentra en su distrito de Horta-Guinardó. Se trata de La Clota, el barrio más pequeño, menos transitado y más desconocido de la ciudad, donde no hay apenas coches ni turistas, y que además esconde una joya histórica: una reproducción del famoso Guernica de Picasso.
La Clota: el barrio más pequeño y tranquilo de Barcelona
Con apenas 17,8 hectáreas y poco más de 1.000 habitantes, La Clota quedó oficialmente delimitada como barrio en 2006, tras el nuevo Plan de Barrios que estableció los 73 sectores actuales de la ciudad. Situado entre el Carmel y Vall d’Hebron, este pequeño enclave resiste al urbanismo acelerado de otras zonas de Barcelona.

La calle de Capcir en la Clota
Ni el boom inmobiliario de los años 60 ni la expansión industrial del siglo XX lograron alterar su esencia. Las calles estrechas, las casas de baja altura y los huertos familiares que aún se cultivan convierten a La Clota en un oasis rural dentro de la gran ciudad.
Un rincón sin coches ni turistas
Lejos del bullicio de la Rambla o del Born, La Clota permanece casi intacta, sin apenas tráfico y sin las multitudes de visitantes que inundan otras zonas de la capital catalana. Aquí, los vecinos se saludan por su nombre y la vida transcurre a otro ritmo.

El barrio de La Clota, en Horta-Guinardó
Aunque no es habitual encontrar turistas, quienes se aventuran por la zona descubren lugares únicos, como el Pabellón de la República, una reconstrucción del edificio original de Josep Lluís Sert para la Exposición Internacional de París de 1937, donde se mostró por primera vez el Guernica de Picasso.
Hoy, en este pabellón ubicado en la frontera entre La Clota y Vall d’Hebron, puede verse una reproducción del mural, que sigue siendo símbolo de la memoria histórica y la resistencia cultural.
Un barrio con historia: masías, miradores y arquitectura singular
La Clota nació alrededor de antiguas masías como la Tarrida (siglo XIII), ya desaparecida, o Ca l’Andalet, que se salvó de la demolición en los 90 y hoy alberga una sede de Barcelona Activa. El barrio también cuenta con la Torre Jussana, una elegante mansión neoclásica convertida en centro para entidades ciudadanas.

Guernica en La Clota
Otro punto destacado es la curiosa torre-mirador de 1922 situada en la intersección de las calles Capcir y Puríssima, construida para ofrecer vistas al mar en una época en la que Barcelona aún no había sido completamente urbanizada.
La Clota: un tesoro oculto de Barcelona
Mientras los focos turísticos se centran en la Sagrada Família o el Park Güell, La Clota permanece al margen, conservando un estilo de vida sereno y profundamente ligado a sus raíces.
Este barrio escondido de Barcelona es un refugio para quienes buscan una ciudad más auténtica, donde aún es posible pasear en silencio, disfrutar de la arquitectura popular catalana y visitar una réplica de una de las obras más icónicas del arte contemporáneo.