Mosaico de Gaudí en Sant Andreu / Ajuntament de Barcelona

Mosaico de Gaudí en Sant Andreu / Ajuntament de Barcelona

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La iglesia de barrio en Barcelona que esconde un tesoro de Gaudí: bóvedas neogóticas y espectaculares mosaicos

Este templo, que comenzó como una simple capilla en un convento, hoy ofrece una experiencia única que combina arte, historia y espiritualidad

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En un rincón tranquilo del barrio de Sant Andreu, lejos de las principales rutas turísticas de Barcelona, se encuentra un monumento que, aunque menos conocido, alberga un verdadero tesoro del arte catalán.

La iglesia de Sant Pacià, una joya neogótica, esconde en su interior uno de los primeros mosaicos creados por Antoni Gaudí, una obra que conecta el talento del arquitecto con los inicios de su carrera.

Un lugar por descubrir

La iglesia de Sant Pacià es el tipo de lugar que, al estar fuera de las zonas más turísticas de Barcelona, a menudo pasa desapercibido, pero quienes deciden adentrarse en su historia descubren una conexión directa con los primeros trabajos de Gaudí.

Este templo, que comenzó como una simple capilla en un convento, hoy ofrece una experiencia única que combina arte, historia y espiritualidad. En un barrio como Sant Andreu, con su propio carácter y tradición, la iglesia de Sant Pacià se erige como un recordatorio de las huellas que el arquitecto dejó en cada rincón de Barcelona, incluso en los lugares más inesperados.

La iglesia desde el exterior en Sant Andreu

La iglesia desde el exterior en Sant Andreu Google Maps

Un mosaico olvidado de Gaudí

Ubicada en el corazón de Sant Andreu, la iglesia de Sant Pacià es famosa entre los estudiosos del arte por su mosaico, que decora el suelo del pasillo central y el crucero del templo. Lejos de los estilos modernistas y orgánicos que popularizarían las obras de Gaudí en su madurez, este mosaico refleja las primeras influencias del artista en el diseño, con formas geométricas, motivos florales y símbolos religiosos como las letras alfa y omega, que representan el principio y el fin, según el Apocalipsis.

El mosaico fue diseñado por Gaudí en su etapa de estudiante bajo la dirección de Joan Torras i Guardiola, arquitecto que proyectó el templo. Realizado por el marmolista Luigi Pellerin, el trabajo emplea mármol y arenisca de colores vibrantes, características que lo convierten en una pieza única, aunque discreta dentro del repertorio de Gaudí.

Interior de la iglesia de Sant Pacià

Interior de la iglesia de Sant Pacià FLICKR

Un edificio con múltiples vidas

La historia de la iglesia de Sant Pacià es tan fascinante como la de su mosaico. Construida entre 1876 y 1881, el templo fue originalmente la capilla del convento de las monjas de la Congregación de Jesús y María. Durante los años siguientes, el edificio pasó por diversos propietarios y usos. Tras ser gravemente dañado en 1909 durante la Semana Trágica, un periodo de revueltas anticlericales en Barcelona, la iglesia fue vendida y utilizada para fines comerciales como almacén de grano.

El templo fue recuperado en 1923 por el Obispado de Barcelona, y en 1930, se consagró como parroquia de Sant Pacià. Durante la Guerra Civil Española, la iglesia pasó a ser un comedor popular, bajo el nombre de "Comedores Durruti", antes de ser restaurada y consagrada nuevamente como lugar de culto.

Un oasis cultural en Sant Andreu

A pesar de la agitada historia que rodea a la iglesia, el templo ha permanecido como un símbolo de resiliencia y patrimonio cultural. La Parroquia de Sant Pacià no solo alberga uno de los primeros trabajos de Gaudí, sino que también ha sido restaurada en varias ocasiones, manteniendo su valor histórico mientras se adapta a los tiempos modernos. En 1985, se añadieron pinturas murales de Eudald Serrasolses y, años después, los mosaicos originales de Gaudí fueron restaurados para preservar su esencia.

Hoy en día, la iglesia de Sant Pacià es un ejemplo de cómo el patrimonio de Barcelona va más allá de los monumentos más conocidos. Aunque no está en las rutas turísticas más frecuentadas, la iglesia ha comenzado a recibir más atención gracias a su singularidad y su vinculación con Gaudí. Recientemente, la parroquia ha abierto el templo a visitas guiadas, ofreciendo a los visitantes una oportunidad de explorar este tesoro oculto de la ciudad.