
Jaume Collboni y Elisenda Alamany en el Ayuntamiento de Barcelona
Alamany rechaza entrar en el gobierno de Collboni en Barcelona: "No hay nada pendiente encima de la mesa"
La edil ha rechazado el pacto con los socialistas ante la división del grupo municipal tras la victoria de Camacho en la federación republicana en la capital catalana, crítica con el liderazgo de Junqueras
Otras informaciones: Los concejales de ERC en Barcelona, divididos tras el fracaso del liderazgo de Junqueras
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Elisenda Alamany rechaza la entrada de ERC en el gobierno municipal de Jaume Collboni en Barcelona. El principio de acuerdo para un gobierno conjunto entre el PSC y los republicanos en el Ayuntamiento ha quedado definitivamente enterrado.
La líder republicana en el consistorio, Elisenda Alamany, ha descartado este viernes, 2 de mayo, cualquier posibilidad de incorporarse al ejecutivo municipal, poniendo fin a meses de negociaciones intermitentes y alimentadas por la expectativa de un pacto que, desde el pasado verano, pendía de un hilo. "Ya no estamos donde estábamos hace un año", ha sentenciado Alamany en declaraciones a la agencia EFE. "No hay nada pendiente encima de la mesa", ha añadido.
La número dos de Oriol Junqueras en la dirección nacional de ERC ha hecho público lo que en los últimos días se había vuelto evidente: que el reciente giro interno en la federación barcelonesa del partido ha trastocado por completo el equilibrio político del grupo municipal, debilitando a su liderazgo y desactivando cualquier opción de coalición.
Un acuerdo que nunca llegó a cristalizar
Durante el verano de 2024, PSC y ERC sellaron un preacuerdo para compartir gobierno en Barcelona. Sin embargo, las tensiones internas en el seno republicano, alimentadas por la falta de consenso sobre la conveniencia del pacto y la proximidad de la mitad de mandato, paralizaron la operación. Desde entonces, las discrepancias no han hecho más que aumentar.

La edil de ERC, Elisenda Alamany
Con la reciente victoria de Creu Camacho al frente de la federación barcelonesa de ERC —una candidatura crítica con la dirección nacional de Junqueras—, la entrada en el gobierno de Collboni ha quedado aún más en entredicho.
Camacho ha prometido someter la decisión a una consulta a la militancia antes del verano, pero ya son varias las voces que consideran que cualquier acuerdo de gobierno llegaría tarde, mal y con un alto coste electoral para los republicanos.
División interna y liderazgo cuestionado
La falta de sintonía entre los cinco concejales de ERC en el consistorio también ha pesado en el desenlace. Mientras que Alamany, Eva Baró y Jordi Coronas han mantenido la línea favorable al entendimiento con los socialistas, los ediles Jordi Castellana y Rosa Suriñach se han alineado con el nuevo liderazgo de Camacho, más reticente a entrar en el ejecutivo municipal.
Esta división ha erosionado la cohesión del grupo y debilitado el margen de maniobra de Alamany, cuya continuidad como candidata en 2027 también queda en entredicho.

Elisenda Alamany, líder de ERC en Barcelona
Jaume Collboni, por su parte, ha descartado públicamente que exista a día de hoy “ninguna propuesta ni preacuerdo sobre la mesa” con ERC, aunque ha reiterado su voluntad de seguir aplicando el acuerdo presupuestario sellado en su día con los republicanos. Sin socios estables, Collboni afronta el resto del mandato en solitario, apoyándose puntualmente en acuerdos con otros grupos del consistorio.
Horizonte incierto para ERC en Barcelona
La renuncia al pacto evidencia la fragilidad del liderazgo de Junqueras y el giro estratégico que el partido empieza a explorar en clave local. Con un mandato marcado por la caída de representación en las municipales de 2023 y la pérdida de influencia institucional, la federación barcelonesa de ERC encara el próximo ciclo electoral con la necesidad urgente de reconstrucción y de redefinir su proyecto político en la capital catalana.