
Grupo municipal de ERC en Barcelona
Los concejales de ERC en Barcelona, divididos tras el fracaso del liderazgo de Junqueras
Los opositores del exvicepresidente del Govern se hacen con el control de la región más relevante para el partido y debilitan el grupo municipal, cuyos regidores apuestan por distintas corrientes
Otras informaciones: Sorpresa en ERC: Camacho da el 'sorpasso' a Baró y deja la Federación de Barcelona fuera del control de Junqueras
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El resultado de las elecciones a la Federación de ERC en Barcelona ha ahondado en la división del partido. Creu Camacho ganó el pulso al junquerismo, al imponerse por un puñado de votos a la candidatura encabezada por Eva Baró, fiel a la ejecutiva nacional.
La repercusión del resultado afecta de forma directa al grupo municipal republicano en Barcelona, liderado por Elisenda Alamany, número dos de Oriol Junqueras en la dirección de la formación. Tres de sus regidores respaldan la línea marcada por la dirección del partido, mientras que otros dos, que han cobrado fuerza a escala provincial, discrepan sobre el rumbo actual de los republicanos.
Cerca del ecuador del mandato, y a la espera de que la nueva Federación celebre la votación para decidir sobre una eventual entrada al gobierno de Jaume Collboni, se mantiene la división de opiniones entre los ediles debilitando, también, el liderazgo de Alamany en el grupo republicano.
El binomio Junqueras-Alamany, en entredicho
Junqueras y Alamany confirmaron el débil pilotaje de ERC el pasado mes de diciembre. La segunda vuelta del congreso republicano se selló con un 52,5% de apoyos para su candidatura, Militància Decidim, una victoria por la mínima que no diluyó la división de la formación.
Pese al preacuerdo de gobierno que Alamany había rubricado meses antes con el PSC en Barcelona, surgieron dudas en el seno republicano. El estado del mandato, avanzado, se sumó a la indefinición de ERC para descartar un futuro pacto con los socialistas, como informó Metrópoli.
Promesa electoral
La reacción de Dignitat Republicana, candidatura liderada por Camacho, fue inmediata. La entonces alternativa a la Federación de Barcelona estableció, como primera promesa electoral, la convocatoria de una votación para que la militancia decidiera sobre una eventual entrada en el gobierno de Collboni.
Tras imponerse en los comicios a Baró, Camacho aseguró que cumplirá con dicha promesa. Pese a no establecer una fecha exacta para ello, incidió en que los comicios se celebrarían antes de verano.
División municipal
El sorpasso de Camacho a Baró, inesperado después de que la primera llegara a la cita electoral con una cifra inferior de avales, ha incrementado la división del grupo municipal republicano. La propia Baró, Alamany y el regidor Jordi Coronas apoyan el liderazgo de Junqueras, mientras que los concejales Jordi Castellana y Rosa Suriñach son partidarios de este cambio de rumbo en la formación.

La líder de la Federación de ERC en Barcelona, Creu Camacho, junto al presidente de la formación republicana, Oriol Junqueras
Esta división ha facilitado la debilidad en el liderazgo del grupo barcelonés que, pese a continuar encabezado por Alamany, se compone de corrientes distintas.
El actual escenario también siembra dudas sobre la candidatura que ERC presentará en 2027, cuyo cabeza de lista podría cambiar por un nombre afín a la nueva Federación de Barcelona.
Propuestas de la Federación
Ser un partido “radicalmente democrático”, regenerar ERC “desde la base”, evitar ser una “muleta del PSC, comunes o Junts”, “volver a los barrios” e “impulsar la lengua catalana”, son algunas de las propuestas en las que quiere trabajar la Federación electa.
Luchar contra las “desigualdades sociales”, hacer de Barcelona una “ciudad más verde y sostenible”, hacer del partido un “referente en la transformación feminista y la defensa de los derechos humanos” y, especialmente, “reconstruir la militancia”, son los objetivos marcados por el grupo liderado por Camacho.
Comicios de 2027
Pese a que la nueva Federación ha recuperado la consulta a la militancia para la posible coalición en Barcelona, ambas caras de la formación entienden que su entrada en el gobierno de Barcelona en el ecuador del mandato resultaría contrario a los intereses electorales de ERC.
Camacho, tras su elección al frente de la Federación, incidió en la necesidad de lograr la mayor unanimidad posible para fortalecer su proyecto político. "No nos hemos organizado para ser críticos de nada, somos un grupo de militantes que quiere sacar adelante un proyecto", remarcó.
Tras la caída electoral a escala municipal sufrida en 2023, y una división actual que no ayuda al esperado incremento futuro de concejales, la nueva Federación de Barcelona mira a los comicios de 2027 con incentidumbre y una evidente necesidad de reconstrucción republicana.