
Imagen de archivo del escaparate de la pastelería La Estrella
La pastelería más antigua de Barcelona cumple 200 años: así ha renacido gracias a dos jóvenes amigas
El establecimiento está catalogado como emblemático con la máxima protección. Mantiene el mobiliario antiguo y sus escaparates acristalados, repletos de dulces que entran por los ojos
Un popular restaurante del Eixample cambia el ‘brunch’ por el vermut con una propuesta de cocina de mercado
Noticias relacionadas
La Estrella vuelve a brillar. La pastelería más antigua de Barcelona, fundada en 1825, reabre sus puertas este mes de mayo con motivo de su bicentenario.
El histórico local, situado en la calle Nou de la Rambla 32, en el Raval, había cerrado el pasado verano tras la jubilación de su anterior propietaria. Ahora, dos exempleadas lo han recuperado.
Anna Campos y Judit Servent, amigas desde la ESO, se han puesto al frente del negocio. Tienen 25 años y muchas ganas de mantener viva la tradición pastelera del barrio.

Imagen de archivo de la Pastelería La Estrella
La decisión fue casi espontánea. Anna fue a comprar una coca para San Juan y descubrió que el negocio había cerrado. Llamó a su antigua jefa y, semanas después, ya tenía las llaves. En noviembre, el horno volvió a encenderse.
Dulces que entran por los ojos
El establecimiento está catalogado como emblemático con la máxima protección. Mantiene el mobiliario antiguo y sus escaparates acristalados, repletos de dulces que entran por los ojos.
Entre las especialidades destacan los cruasanes de chocolate, los rellenos de manzana y canela, y los de queso con pistacho. También triunfan los roscones de nata, los brazos de gitano y los pastelitos de cabello de ángel.
Recetas tradicionales y nuevos postres con su sello
Anna sigue horneando con el horno de bóveda original, ahora adaptado al gas. Abre a las seis de la mañana y termina a las ocho de la tarde. Elabora recetas tradicionales y también crea nuevos postres con su sello.

Imagen de archivo de la pastelería La Estrella
Formada en la escuela del gremio de pastelería, ha trabajado en Irlanda y abrió una pastelería sin gluten en el Eixample. Ahora prepara una tarta para celebrar los 200 años de La Estrella.
Con el apoyo de los vecinos y el interés de los turistas, el futuro del comercio más dulce del Raval vuelve a tener sabor a esperanza.